Comandantes:
Nuestro último protagonista fue un guerrero de larga distancia venido directamente desde las islas británicas. Ahora nos toca movernos a primera línea de batalla y centrarnos en uno de los vehículos más populares en el juego cuando se trata de embestir, el carro pesado alemán E 100. Odiado y adorado en la misma medida por los jugadores que se lo encuentran en la batalla, este coloso de acero deja constancia de su presencia con restos de chatarra y lágrimas de comandantes allá por donde pasa.
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E 100
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| «Dicen que tengo complejo de dios. No es verdad; ¡los dioses no tienen complejos!» Información del vehículo
El E 100 es un componente frecuente de las batallas de niveles altos por varias razones. La más obvia es que esta maquinaria alemana es un carro muy efectivo, con un blindaje robusto y un cañón poderoso, por lo que es un recurso útil para cualquier equipo. Es más, este carro está equipado con orugas gigantes y con un blindaje amplio en sus laterales, por lo que es bueno para recibir rasguños por los lados y para aguantar los golpes con cero disparos críticos. Además, el E 100 cuenta con una increíble reserva de 2700 puntos de vida, lo que lo convierte en el segundo vehículo más resistente en el juego (el primero es el Maus, con 3000 puntos de vida).
El carro también tiene algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta durante la batalla. El primero y más importante es que es grande, pesado y más bien lento. Esto significa que una vez que elegís vuestra ruta, estaréis prácticamente obligados a seguirla hasta que acabe la batalla. Además, aunque el cañón principal puede ocasionar un daño alfa contundente, a la altura de algunos cazacarros del mismo nivel; su precisión y su tiempo para apuntar y para recargar distan mucho de los deseados, así que ya podéis ir dejando a un lado vuestros sueños de francotirador si los teníais. Por último pero no menos importante, es necesario mencionar que aunque vuestro blindaje es bastante fiable, solo está suficientemente inclinado en la parte delantera. Aunque parezca que las placas de la torreta están montadas con una buena inclinación, compuestas en su mayor parte por superficies planas, deberíais aprender a inclinar adicionalmente la torreta por vosotros mismos contra los disparos que os lleguen. Si no os podrán penetrar los proyectiles de alto calibre, incluso a veces por delante. Además, no os olvidéis de vuestro glacis inferior, que también se considera un punto débil del carro. Un disparo penetrante al glacis inferior a menudo se traduce en una rotura del motor. La transmisión frontal, tan habitual en los diseños alemanes, se hace trizas de nuevo.
La táctica al conducir un E 100 es relativamente sencilla: llevad vuestro carro a primera línea y embestid al enemigo con vuestro blindaje y vuestra potencia de fuego. Teniendo en cuenta la precisión de vuestro cañón, debéis priorizar los objetivos que estén cerca y enfrentaros a ellos en combates de proximidad. No olvidéis proteger vuestro glacis inferior y no dejéis que os acorralen entre varios (desplazarse en grupo es una recomendación muy importante). Muchos jugadores con E 100 intentan contrarrestar la mala penetración usando exclusivamente munición explosiva HEAT. Al principio parece efectivo, pero cuando tenéis en cuenta el coste de estos proyectiles, os podéis olvidar de ganar nada en la batalla. Incluso las buenas batallas pueden dejaros a deber un número de 5 cifras en el balance de reabastecimiento. Si sabéis detectar a los débiles a nivel básico, os las podéis arreglar con proyectiles estándar AP cuando os enfrentéis a ellos. Cuando el enemigo está a distancia, es mejor no dispararle. Vais a esforzaros para no golpear vuestro objetivo y ni siquiera los proyectiles HEAT mejorarán vuestra precisión. Si irremediablemente tenéis que disparar un carro enemigo lejos de vosotros, cargad proyectiles HE, que no necesitan precisión; basta con golpear al objetivo para infligirle daño. Puede que no agotéis la reserva de puntos de vida del enemigo drásticamente, pero al menos la haréis resentirse y tendréis la posibilidad de anular sus módulos (y de esta forma echar una mano a vuestro equipo en el desarrollo de la batalla).
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